Es común que las personas se sientan satisfechas momentáneamente al comprar alguna prenda, aparato o lo que sea con descuento, ya que tienen el pensamiento de que con eso se están ahorrando dinero.
Este pensamiento en realidad sólo es una fantasía, ya que no estás ahorrando, estás gastando tu dinero.
Al momento de comprar algo que no teníamos pensado comprar, y lo adquirimos sólo porque estaba en descuento, no ahorras el descuento, en realidad gastas lo que te costó.
En ese caso no te ahorras los $2,500.-, en realidad estás gastando $7,500.- y esto es gracias a que en tu presupuesto no estaba contemplado pagar por una televisión nueva.
El efecto de este tipo de compras es comparable con los gastos hormiga, pero aún peores, ya que son cantidades mucho más grandes.
En cambio, si tenías pensado comprar algo, y un día vez que está más barato de lo que estaba originalmente, es correcto decir que en ese caso sí ahorraste, pero es únicamente cuando el gasto ya lo tenías contemplado.
Al hacer un presupuesto nos ponemos límites, y a pesar de que necesita fuerza de voluntad el apegarnos a este, es más sencillo, ya que si gastamos dinero que no deberíamos, vamos a tener un sentimiento de culpa, lo que nos ayudará a evitar la compra.
Es importante estar conscientes de nuestros gastos, y pensar que si queremos mejorar nuestra situación financiera, tenemos que cambiar nuestra mentalidad y el modo en el que gastamos y compramos cosas.
Este pensamiento en realidad sólo es una fantasía, ya que no estás ahorrando, estás gastando tu dinero.
Al momento de comprar algo que no teníamos pensado comprar, y lo adquirimos sólo porque estaba en descuento, no ahorras el descuento, en realidad gastas lo que te costó.
¿Por qué no ahorras al comprar descuentos?
Un ejemplo, tu no tenías pensado comprar una televisión, pero al ir a una tienda de tecnología ves que una que costaba $10,000.- la tienen con un 25% de descuento, por lo que quieres aprovechar la oferta y pagas $7,500.- por esa televisión.En ese caso no te ahorras los $2,500.-, en realidad estás gastando $7,500.- y esto es gracias a que en tu presupuesto no estaba contemplado pagar por una televisión nueva.
El error
Es un concepto muy sencillo, pero hay que entender que el pensamiento de "estoy ahorrando porque tiene descuento" lo único que hace es afectar a nuestras finanzas personales.El efecto de este tipo de compras es comparable con los gastos hormiga, pero aún peores, ya que son cantidades mucho más grandes.
En cambio, si tenías pensado comprar algo, y un día vez que está más barato de lo que estaba originalmente, es correcto decir que en ese caso sí ahorraste, pero es únicamente cuando el gasto ya lo tenías contemplado.
La solución
Algo que me gusta recomendar es hacer un presupuesto, ya que de esta manera podemos visualizar nuestros gastos por periodos, y así es mucho mas sencillo llevar un control de lo que gastamos.Al hacer un presupuesto nos ponemos límites, y a pesar de que necesita fuerza de voluntad el apegarnos a este, es más sencillo, ya que si gastamos dinero que no deberíamos, vamos a tener un sentimiento de culpa, lo que nos ayudará a evitar la compra.
Es importante estar conscientes de nuestros gastos, y pensar que si queremos mejorar nuestra situación financiera, tenemos que cambiar nuestra mentalidad y el modo en el que gastamos y compramos cosas.
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